1. Ponerse en forma
Para caminar por el campo o el monte, en
principio, no hace falta ser un superatleta aunque existen varios
niveles de dificultad. Cualquier distancia y cualquier nivel que nos
marquemos hará siempre que nuestro estado físico mejore aumentando
nuestra capacidad pulmonar y nuestra resistencia.
2. Prevenir enfermedades cardiacas
El hecho de que caminar sea un ejercicio aeróbico provoca la activación del corazón y, de esta manera, lo fortalezcamos disminuyendo el número de papeletas que tenemos de que este órgano vital nos falle.
3. Ser más optimistas y sentirnos mejor con nosotros mismos
Se trata de un deporte y eso, ya de por
sí, hace que generemos endorfinas, hormonas imprescindibles para la
salud mental. Pero, además, se trata de una práctica que se realiza en
comunión con la naturaleza, alejados del estrés laboral de las grandes
ciudades, del ruido, de la contaminación. Sólo sentirás paz, verás
paisajes espectaculares y oirás los cantos de los pájaros. De hecho,
existen empresas que incluyen esta actividad como válvula de escape para
sus empleados.
4. Perder peso
Y si a todo esto añadimos que puedes quemar calorias sin hacer un esfuerzo maximo
como puede ser el atletismo, mucho mejor. Al estar en constante
movimiento, aunque no nos lo parezca, estaremos perdiendo grasa
corporal. Y si esta actividad la realizamos por recorridos con subidas y
bajadas perderemos mucho más, puesto que al subir una cuesta
necesitamos mucho más esfuerzo y, de esta manera, consumimos más
calorías.
5. Respirar aire puro
Al estar en plena naturaleza, el aire que respiramos es puro,
alejado de la polución de las grandes ciudades. Una práctica semanal
del senderismo nos permitirá limpiar los pulmones y hará que en lo
sucesivo respiremos mucho mejor y disminuyamos el riesgo de tener
enfermedades respiratorias. De hecho, esta práctica está prescrita para
las personas con problemas en los pulmones siempre que el esfuerzo sea
moderado.
6. Aliviar los dolores de espalda
Caminar ayuda a relajarnos y muchos de los problemas que causan los dolores de espalda tienen que ver con esas tensiones acumuladas en un punto concreto de nuestra musculatura dorsal.7. Reducir la tensión alta
Si tenemos la tensión arterial alta este
ejercicio nos ayudará a disminuirla, algo que que está directamente
relacionado con el hecho de que sea una actividad cardiovascular.
8. Socializar
Como ya hemos comentado al principio,
existen clubes de senderistas en los que numerosas personas aficionados a
un mismo deporte se reúnan para practicarlo. Eso te permite conocer
gente, compartir charlas al tiempo que caminamos, alejarnos, a veces,
por un rato, de ese internet al que todos estamos enganchados. Por
muchas redes sociales que tengamos el contacto cara a cara es el más
auténtico.
9. Mejorar tus cualidades en la cocina
Al ser una actividad que muchas veces se
realiza en grupo, el momento de descanso durante una ruta en el que
paras con el objeto de hacer un avituallamiento es muy importante. A
menudo se comparte la comida y quedas fatal cuando alguien se ha currado
mucho ese refrigerio y tú llevas una tortilla comprada en el Mercadona.
Existen piques sobre quién lleva el manjar más apetecible hecho en
casa. Y como somos competitivos, no podemos ser menos que nadie.
10. Puedes hacerlo con niños
Si eres papá y siempre te quejas de que
la paternidad te está alejando del deporte por la falta de tiempo y
porque no tienes con quién dejar a los críos para practicarlo, ya no
tienes excusa. A partir de que tengan tres o cuatro años ya puedes hacer
rutas cortas con ellos y disfrutarán como el que más porque no son
tontos y conocen el valor de la naturaleza. Si son de menos de tres años
existe equipamiento para cargar con ellos a la espalda. Esas
maravillosas mochilas que te permiten disfrutar de la naturaleza en
compañía de tu bebé. Además, harás ejercicio por partida doble porque te
pondrás cachas sin necesidad de pagar un gimnasio.
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